lunes, junio 25, 2007

Choque de civilizaciones

No piensen que porque he titulado de esta manera este comentario, vaya a hablar aquí del libro de Samuel Huntington de igual nombre. Jamás tan pretencioso. Por lo demás no lo he leído. Sólo por comentarios y por críticas literarias sé del contenido a grandes rasgos. Nada más que eso.
No, mi intención aquí será otra, pero relacionada con el islamismo. Y lo hago porque viendo las noticias y lo que sucede en el mundo en donde se practica la fe musulmana, suceden cosas realmente escalofriantes que dan mucho que pensar. Súmese a ello que yo, siendo un devorador de cosas relacionadas con lo artístico, llámese música, arte en general, literatura, historia etc., no he podido percibir que en el mundo islámico se den esas prácticas sublimes que en occidente son tan apreciadas.
Por mucho que lo he intentado, hasta ahora no he podido descubrir un artista que trascienda hacia nuestra llamada civilización cristiano-occidental que provenga de ese mundo tenebroso ubicado más allá del Asia Menor.
Hay alguien dedicado al arte, en cualquiera de esas disciplinas mencionadas, que provenga de ese mundo, que se pueda acercar siquiera a un Claudio Arrau, a un Rembrandt, un Cervantes, un Brahms, Rodin, etc. etc?
Sin embrago si vamos en la geografía un poco más al este, encontramos grandes artistas orientales; chinos como el pianista Lang Lang, el más famoso cellista actual Yo Yo Ma, grandes orquestas sinfónicas niponas, escritores asiáticos,(Tagore) En fin, para qué seguir.
A qué se debe esa falencia tremenda de representantes artísticos islámicos que no los tienen, o será que no nos llegan a occidente? Tiendo a pensar lo primero.
Qué razones habría entonces de que no los tengan. Será porque están muy abocados a otras actividades más terrenales, o que no tengan tiempo para meditar debido a que cada par de horas se tienen que hincar a rezar o que tienen que andar con sus armas gritando por las calles consignas guerreras contra todos los que ellos consideran infieles? Realmente no encuentro una respuesta satisfactoria al respecto.
Pero este fenómeno se da también en la dirección opuesta, vale decir, nuestra cultura tampoco penetra en dicho mundo tan extraño y difícil de comprender. No me imagino a un estudiante iraní actual por ejemplo que pudiera leer Shakespeare, escuchar Beethoven, o gozar viendo un cuadro de van Gogh. Para mi realmente impensable. Debe estar más preocupado seguramente de escuchar las arengas de su presidente loco con su afan de armar a su país de armas nucleares, o de ir a la mezquita a escuchar los sermones de los imanes que incitan a la guerra santa o de colocarse cinturones de dinamita alrededor de la cintura o de no sé qué otra barbaridad.
Sencillamente son mundos tan opuestos que por lo mismo no me puedo imaginar a Turquía, siendo un estado laico, de pertenecer a la Comunidad Europea. No participo de esa idea definitivamente.
Me da entre pena y rabia de ver aún en este siglo a mujeres que no pueden salir a la calle solas. Deben ser acompañadas de familiares hombres. O cuando las veo con esas famosas burkas que le cubren absolutamente todo. Tienen que ver el mundo a través de mallas que nosotros colocamos en los campos sobre todo para que no entren las moscas cuando abrimos una ventana. Denigrante. Para qué seguir.
Tendría muchas ganas alguna vez, si vuelvo a Europa, preguntarle a un guía turístico del Louvre cuántos visitantes llegan de ese mundo a ver la colección de arte que ahí se guarda. O si van a Florencia, a la Filarmónica de Berlin.
Mejor que cada uno siga en su mundo disfrutando cada uno a su manera el entorno.
Pero siendo justos por otro lado, dicho mundo dio grandes cosas a la humanidad, pero antes de la aparición del famoso profeta Mahoma en el siglo VII de nuestra era.
Mesopotamia, el actual Irak, fue cuna de la civilización.
Hay algo entonces que el islam como religión envenenó a los pueblos a los que les impuso dicha fe. La verdad es que tengo el placer de informar que no he leído el Coran pero con lo que se ve y escucha basta.
Bueno, me he extendido demasiado. Mi maestra, la gran periodista italiana Oriana Fallaci (Q.E.P.D), me ha impregnado demasiado con ideas anti y eso parece que no es bueno. Sin embargo al admiro por su gran coraje y valentía de decir las cosas tal cual son.
Para terminar digo sólo una cosa más. Doy gracias a no sé quién que España haga expulsado a los árabes en 1492 del último reducto que les quedaba por esas tierras y que era el califato de Granada. Gracias a ello fue que el Papa les dio el nombre de "Reyes Católicos". De lo contrario se imaginan la América conquistada por ellos que fuera musulmana en lugar de hispana?. Me cago! Perdonen la expresión pero se me salió solita.