viernes, noviembre 17, 2006

Ideas locas

Uso el titulo que me le di a mi blog para referirme ahora específicamente a pensamientos diversos que circulan por mi cabeza y que deseo plasmar en las siguientes líneas. Son ideas que no tienen relación alguna la una con la otra. Y para no perder tiempo vamos al grano:

1.- Puede uno amar sin ser feliz, puede uno ser feliz sin amar, pero amar y ser feliz a la vez es algo prodigioso. (Honoré de Balzac)

2.- No se puede hacer cultura con la política pero tal vez sí se pueda hacer política con la cultura. (Graffiti en las calles de Berlin, Alemania)

3.- El poeta-monje español Fray Luis de León, que vivió entre 1528 y 1591, que es autor de hermosos versos, entre ellos el que se inicia con "Qué descansada vida..." etc, aunque Ud. no lo crea, fue víctima de la Inquisición por haber traducido el "Cantar de los Cantares" al castellano. Fue sospechoso de herejía y por tanto fue encarcelado pasando cinco terribles años tras las rejas. Antes de su encierro era profesor en la Universidad de Salamanca (la misma de Unamuno). Solía empezar sus clases recordando lo dicho el día anterior con la frase: "Decíamos ayer...."
Pues bien, habiendo sido liberado, retomó su cátedra en la misma Universidad y el primer día que llegó a las aulas, empezó su alocución ante ya otro grupo de estudiantes se entiende, con esa misma frase: "Decíamos ayer...". Y habían pasado cinco horrorosos años. ¡ Qué fortaleza de espíritu!

4.- Las grandes revoluciones que han conmocionado y cambiado el mundo en cierta manera, tienen sus causas muy profundas. Piénsese por ejemplo en la Revolución Francesa, la Rusa, la Cubana, etc. El punto es que estos grandes e importantes acontecimientos nunca se sabe cómo terminan y en qué desembocan. De ahí la decepción de muchos de sus adherentes iniciales que a poco andar, se vuelven contra ella por creer que no se han logrado los objetivos centrales que la llevaron a apoyar con fervor. En el caso más reciente tenemos en Cuba a Huber Matus que creyó en ella y después Fidel lo encarcela por varios lustros. La pregunta que uno se hace es entonces: Quién traiciona a quién.

5.- Transmito ahora un capítulo un poco largo tal vez, pero ´les pido algo de paciencia porque lo considero de una preclaridad fenomenal.
Saco un extracto de una carta que le escribe desde Lima en marzo de 1822 don Diego Portales, a la sazón un muchacho de 28 años, a su socio José M. Cea:

" Los periódicos traen agradables noticias sobre la marcha de la revolución de toda América. Parece algoconfirmado que los EE.UU. reconocen la independencia americana. Aunque no he hablado con nadie sobre el particular, le daré mi opinión. El presidente Monroe ha dicho: " se reconoce que la América es para éstos". ¡Cuidado con salir de una dominación para caer en otra! Hay que desconfiar de esos señores que muy bien aprueban la obra de nuestros campeones de liberación, sin habernos ayudado en nada. He aquí la causa de mi temor. ¿ Porqué ese afan de EE.UU. en acreditar ministros, delegados y en reconocer la independencia de América sin molestarse ellos en nada? ¡Vaya un sistema curioso, mi amigo!
Yo creo que todo esto obedece a un plan combinado de anremano, y eso sería así: hacer la conquista de América no por las armas, sino por la influencia en toda esfera. Esto sucederá, tal vez no hoy, pero mañana sí. No conviene dejarse halagar por estos dulces que los niños suelen comer con gusto, sin cuidarse de un envenenamiento.
La democracia que tanto pregonan los ilusos es un absurdo en los países americanos, llenos de vicios y donde los ciudadanos carecen de toda virtud. La monarquía no es tampoco el ideal americano: salimos de una terrible para volver a otra ¿y qué ganamos? La República es el sistema que hay que adoptar pero sabe cómo yo la entiendo para estos países? Un gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo. Cuando se hallen moralizados, venga el gobierno completamente liberal, libre y lleno de ideales, donde tengan parte todos los ciudadanos."
Hasta ahí las palabras, para mí al menos, muy certeras y prodigiosas de este gran hombre, forjador de la República, que tuvo un sentido de futuro realmente asombroso. Digno de reproducir estos párrafos y que queden para pensarlas un poco en vista de lo que nos ha deparado a nuestra América la historia.

5.- En 1956 el todopoderoso Secretario General del Partido Comunista soviético, Nikita Khrushev, rindió cuenta en el Vigésimo Congreso del Partido en Moscú de la marcha de la nación, en la cual básicamente se dedicó a denostar a Stalin y sacar a la luz las atrocidades cometidas por ese dictador que, sin contar la 2. guerra mundial, le costó en purgas y asesinatos a la URSS unos 30 millones de muertos. Al terminar de leer su interminable discurso, se le acerca a la tribuna una persona con un papel en la mano en el cual salía una comprometedora pregunta dirigida al jerarca soviético: " ¿qué hacía Ud.,camarada, mientras Stalin cometía estas atrocidades?".
Khrushev leyó la pregunta al pleno y enseguida dijo: "le pido a la persona que redactó esta pregunta que se levante". Nadie se movió. Entonces él reflexionó: "Eso es precisamente lo que yo hice mientras Stalin cometía sus crímenes".